sábado, 1 de septiembre de 2007

DIEZ MANDAMIENTOS PARA SER BUENOS PADRES

Diez mandamientos para ser buenos padres

1. Demuéstrale lo mucho que le quieres.

Todos los padres quieren a sus hijos pero ¿se lo demuestran cada día?, ¿les dicen que ellos son lo más importante que tienen, lo mejor que les ha pasado en la vida? No es suficiente con atender cada una de sus necesidades: acudir a consolarle siempre que llore, preocuparse por su sueño, por su alimentación; los cariños y los mimos también son imprescindibles. Está demostrado; los padres que no escatiman besos y caricias tienen hijos más felices que se muestran cariñosos con los demás y son más pacientes con sus compañeros de juegos. Hacerles ver que nuestro amor es incondicional y que no está supeditado a las circunstancias, sus acciones o su manera de comportarse será vital también para el futuro. Sólo quien recibe amor es capaz de transmitirlo. No se van a malcriar porque reciban muchos mimos. Eso no implica que dejen de respetarse las normas de convivencia.
2. Mantén un buen clima familiar.
Para los niños, sus padres son el punto de referencia que les proporciona seguridad y confianza. Aunque sean pequeños, perciben enseguida un ambiente tenso o violento. Es mejor evitar discusiones en su presencia, pero cuando sean inevitables, hay que explicarles, en la medida que puedan comprenderlo, qué es lo que sucede. Si nos callamos, podrían pensar que ellos tienen la culpa.Si presencian frecuentes disputas entre sus padres, pueden asumir que la violencia es una fórmula válida para resolver las discrepancias.

3. Educa en la confianza y el diálogo.
Para que se sientan queridos y respetados, es imprescindible fomentar el diálogo. Una explicación adecuada a su edad, con actitud abierta y conciliadora, puede hacer milagros. Y, por supuesto, ¡nada de amenazas! Tampoco debemos prometerles nada que luego no podamos cumplir; se sentirían engañados y su confianza en nosotros se vería seriamente dañada. Si, por ejemplo, nos ha surgido un problema y no podemos ir con ellos al cine, tal como les habíamos prometido, tendremos que aplazarlo, pero nunca anular esa promesa.

4. Debes predicar con el ejemplo.
Existen muchos modos de decirles a nuestros hijos lo que deben o no deben hacer, pero, sin duda, ninguno tan eficaz como poner en práctica aquello que se predica. Es un proceso a largo plazo, porque los niños necesitan tiempo para comprender y asimilar cada actuación nuestra, pero dará excelentes resultados. No olvidemos que ellos nos observan constantemente y "toman nota". No está de más que, de vez en cuando, reflexionemos sobre nuestras reacciones y el modo de encarar los problemas.Los niños imitan los comportamientos de sus mayores, tanto los positivos como los negativos, por eso, delante de ellos, hay que poner especial cuidado en lo que se dice y cómo se dice.

5. Comparte con ellos el máximo de tiempo.
Hablar con ellos, contestar sus preguntas, enseñarles cosas nuevas, contarles cuentos, compartir sus juegos... es una excelente manera de acercarse a nuestros hijos y ayudarles a desarrollar sus capacidades. Cuanto más pequeño sea el crío, más fácil resulta establecer con él unas relaciones de amistad y confianza que sienten las bases de un futuro entendimiento óptimo. Por eso, tenemos que reservarles un huequecito diario, exclusivamente dedicado a ellos; sin duda, será tan gratificante para nuestros hijos como para nosotros.A ellos les da seguridad saber que siempre pueden contar con nosotros. Si a diario queda poco tiempo disponible, habrá que aprovechar al máximo los fines de semana.

6. Acepta a tu hijo tal y como es.
Cada crío posee una personalidad propia que hay que aprender a respetar. A veces los padres se sienten defraudados porque su hijo no parece mostrar esas cualidades que ellos ansiaban ver reflejadas en él; entonces se ponen nerviosos y experimentan una cierta sensación de rechazo, que llega a ser muy frustrante para todos. Pero el niño debe ser aceptado y querido tal y como es, sin tratar de cambiar sus aptitudes.No hay que crear demasiadas expectativas con respecto a los hijos ni hacer planes de futuro. Nuestros deseos no tienen por qué coincidir con sus preferencias.

7. Enséñale a valorar y respetar lo que le rodea.
Un niño es lo suficientemente inteligente como para asimilar a la perfección los hábitos que le enseñan sus padres. No es preciso mantener un ambiente de disciplina exagerada, sino una buena dosis de constancia y naturalidad. Si se le enseña a respetar las pequeñas cosas -ese jarrón de porcelana que podría romper y hacerse daño con él, por ejemplo-, irá aprendiendo a respetar su entorno y a las personas que le rodean.Muchos niños tienen tantos juguetes que acaban por no valorar ninguno. A menudo son los propios padres quienes, como respuesta a las carencias que ellos tuvieron, fomentan esa cultura de la abundancia. Lo ideal sería que poseyeran sólo aquellos juguetes con los que sean capaces de jugar y mantener cierto interés.Guardar algunos juguetes para más adelante puede ser una buena medida para que no se vea desbordado y aprenda a valorarlos.

8. Los castigos no le sirven para nada.
Los niños suelen recordar muy bien los castigos, pero olvidan qué hicieron para "merecerlos". Aunque estas pequeñas penalizaciones estén adecuadas a su edad, si se convierten en técnica educativa habitual, nuestros hijos pueden volverse increíblemente imaginativos. Disfrazarán sus actos negativos y tratarán de ocultarlos. Podemos ofrecerles una conducta aceptable con otras alternativas.

9. Prohíbele menos, elógiale más.
Para un crío es tremendamente estimulante saber que sus padres son conscientes de sus progresos y que además se sienten orgullosos de él. No hay que escatimar piropos cuando el caso lo requiera, sino decirle que lo está haciendo muy bien y que siga por ese camino. Reconocer y alabar es mucho mejor que lo que se suele hacer habitualmente: intervenir sólo para regañar.Siempre mencionamos sus pequeñas trastadas de cada día. ¿Por qué no hacemos lo contrario? Si, con un gesto cariñoso o un ratito de atención resaltamos todo lo positivo que nuestros hijos hayan realizado, obtendremos mejores resultados.

10. No pierdas nunca la paciencia.
Difícil, pero no imposible, Por más que parezcan estar desafiándote con sus gestos, sus palabras o sus negativas, nuestro objetivo prioritario ha de ser no perder jamás los estribos. En esos momentos, el daño que podemos hacerles es muy grande. Decirles: "No te aguanto"; "Qué tonto eres"; "Por qué no habrás salido como tu hermano" merman terriblemente su autoestima. Al igual que sucede con los adultos, los niños están muy interesados en conocer su nivel de competencia personal, y una descalificación que provenga de los mayores echa por tierra su autoconfianza. Contar hasta diez, salir de la habitación..., cualquier técnica es válida antes de reaccionar con agresividad ante una de sus trastadas.En caso de que se nos escape un insulto o una frase descalificadora, debemos pedirles perdón de inmediato. Reconocer nuestros errores también es positivo para ellos.

Tomado de la revista BABY

lunes, 27 de agosto de 2007

DIFICULTADES CON LOS HIJOS (Por:Jorge Nájera)

Generalmente cuando tenemos dificultades con nuestros hijos, siempre según nosotros, ellos son los culpables de tales problemas, pero en realidad si nos ponemos a analizar bien las cosas, nuestros hijos son como un reflejo de como es la vida en el matrimonio, y en la familia misma, nuestros hijos desde que son pequeños van creciendo según lo que ven, lo que oyen, lo que reciben y sobretodo lo que viven.

A veces hasta les reclamamos a nuestros hijos todo lo que hemos sufrido por ellos, y les reprochamos todo lo que les hemos dado, no se diga en lo material, siendo de que esa es una de nuestras obligaciones como padres, o a menudo les queremos exigir que no mientan, que no discutan entre hermanos, que sean responsables, que no tengan vicios, etc, cosa que nosotros nos hemos encargado de que esas y muchas tantas cosas ellos las vean en el hogar.

Nosotros como padres tenemos que ser amigos de nuestros hijos, desde pequeños formarlos en las responsabilidades, no obligarlos sino hacerlos partícipes de toda nuestra familia tanto en las actividades como en las decisiones, escucharlos, invitarlos al diálogo, desde pequeños debemos educar con amor cuando hay errores, malos modos, actos que atenten contra el respeto del hogar, de los padres y de ellos mismos, nuestros hijos buscan las cosas o platican los problemas mejor con sus amigos porque en los padres encuentran, miedo, vergüenza, se predisponen porque sus padres los amonestarán, por tal motivo debemos de prevenir mas que corregir cuando ya sea demasiado tarde, dejemos de ser esos padres POLICIAS, que nomás están cuidando a sus hijos, o vigilando a ver cuando hacen algo malo para regañarlos, porque mejor no educarlos con nuestro ejemplo y sobretodo CONFIAR en ellos, si nos fallan ténganlo por seguro que nos buscarán para pedirnos perdón y enmendarán su falla, de lo contrario a veces los hijos, y no sólo los hijos, nosotros como ciudadanos no hacemos muchas cosas por convicción propia, lo hacemos por obligación, o porque nos están vigilando, o porque si no hacemos tal cosa nos irá mal.

Si bien los conflictos en la familia son prácticamente inevitables por las diferencias de gustos y temperamentos que coexisten en ella, la manera en que cada una resuelve sus problemas es más saludable si hay una relación de amor y respeto entre sus integrantes.


Recuerda que nuestros hijos son lo que tu fuiste años atrás, estoy seguro que a tí te hubiera gustado que tus padres hubieran sido amigos, tuyos, si fueron así contigo tú vas a ser como fuiste educado, porque tres la formación, si no es así que esta página sea una orientación para tí de como ser mejor padre, para que lo apliques y veas como la comunicación cambia con tus hijos, y si te preguntas ¿ Cómo voy a ser amigo o amiga de mis hijos?, fíjate en sus amigos, sus amigos estudian con ellos, platican, salen a pasear, conviven, ven televisión, dan consejos, en pocas palabras un amigo NO ES ALGUIEN QUE HACE SENTIR INCOMODO, al contrario los amigos de tus hijos por eso son amigos porque estando con ellos se sienten a gusto.

Logícamente el confiar en nuestros hijos no significa dejarlos hacer que hagan lo que ellos quieran, en nuestro hogar existen reglas y ahí es donde entra tu autoridad de padre y madre, respetándolas nosotros como matrimonio y cabeza del hogar, y haciendo al mismo tiempo que se respeten.

viernes, 24 de agosto de 2007

¿ PORQUE LAS FAMILIAS SE DESINTEGRAN?

La base de la familia es el matrimonio, y si el matrimonio no está unido en consecuencia LA FAMILIA NO ESTA UNIDA, nuestros hijos son según somos nosotros como pareja, y así como los grandes deportistas olímpicos y cantantes profesionales enseñan a sus hijos en estas disciplinas, así desde que están pequeños debemos inculcarles valores como: respeto,responsabilidad, amor, servicio, comprensión, superación, integridad, honestidad, etc.

Te has puesto ha pensar, ¿ Cuando mi hijo aprendió a hablar tu idioma, español o inglés, lógicamente la respuesta es desde pequeño, fue día con día poco a poco como aprendió aexpresarse, lo mismo sucede con la educación de ellos, día a día es un ejemplo de nosostros SUS PADRES, de ahí depende la integración de ellos, convive con ellos, platica de todo con tus hijos, prevenlos, no los presiones, susita en ellos la confianza, busca la manera de hablar su idioma sin que te falten al respeto de tu autoridad como Padre o Madre, hazte amigo(a) de tus hijos.

jueves, 16 de agosto de 2007

FAMILIA NAJERA VAZQUEZ

MI NOMBRE ES JORGE NAJERA, MI ESPOSA ES PATRICIA VAZQUEZ Y TENEMOS DOS HIJOS JORGE Y SOFIA, MI NIÑO TIENE 5 AÑOS Y MI NIÑA 5 MESES SOMOS UNA FAMILIA FELIZ Y SOMOS MUY UNIDOS NOS AMAMOS Y RESPETAMOS, TENEMOS A CRISTO COMO CENTRO DE NUESTRO HOGAR Y NOS INSPIRAMOS EN LA SAGRADA FAMILIA DE JOSE, MARIA Y JESUS, LOS FINES DE SEMANA SALIMOS A DIVERTIRNOS LOS CUATRO O NOS QUEDAMOS EN CASA TRABAJANDO PARA QUE SE VEA BIEN, PINTANDO, CORTANDO JARDIN, LIMPIANDO LA TROCA ETC....


CUANDO TERMINE LA PREPARATORIA INGRESE AL SEMINARIO QUERIA SER SACERDOTE ( PADRE), PERO SIEMPRE SOÑE CON TENER UN HIJO Y FORMAR UNA FAMILIA, LA NECESIDAD DE DIOS EN LAS GENTES ME LLAMABA POR ESE CAMINO....Y SI DECIDI DESPUES DE UN TIEMPO CONVERTIRME EN PADRE ¡ PERO DE FAMILIA !, Y ACTUALMENTE ME SIENTO MUY FELIZ POR LA FAMILIA QUE DIOS ME PERMITIO FORMAR, Y SIGO SIRVIENDO A DIOS EN LA IGLESIA CATOLICA, PARA MI LA FAMILIA ES MI SANTUARIO, ES MI MOTOR PARA TRABAJAR MUY DURO Y QUE A ELLOS NO LES FALTE NADA, SUEÑO CON VER A MIS HIJOS CONVERTIDOS EN UNOS PADRES EJEMPLARES, DESEO TANTO VER UN DIA A LOS HIJOS DE MIS HIJOS, Y SABES LE DOY GRACIAS A DIOS QUE LES PUEDO DAR A MIS HIJOS CALIDAD DE VIDA, Y SOBRE TODO AMOR Y ATENCION, A MI MI PADRE QUIEN ERA MEDICO, SE ME MURIO CUANDO YO TENIA APENAS 2 AÑOS, Y MI HERMANO MENOR TENIA 2 MESES, MI HERMANA ES LA UNICA QUE SE ACUERDA DE EL, ELLA TENIA 6 AÑOS CUANDO MURIO, POR ESO VALORO TANTO MI VIDA Y LO QUE MIS HIJOS TIENEN A TRAVES DE MI Y MI ESPOSA...POR ESO SIEMPRE DIRE...¡ VIVA MI FAMILIA!

escribenos ACERCA DE TU FAMILIA..... Manda tu foto Platicanos de lo orgulloso(a) que te sientes de haber formado una familia, en breve subiré lo que compartas a este blog, o simplemente envia tus comentarios a : centrovallarta@hotmail.com



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